lunes, 24 de octubre de 2011

Otra vez a la carga, Cristina Kirchner arrasa en las urnas en Argentina.

Confirmando lo previsto y a favor del 53% de los votos Cristina Fernández vuelve a ser presidenta de La República de Argentina. Con un gran apoyo popular se consolidó una vez más en la casa rosada hasta las próximas elecciones que se llevarán a cabo el 2015, así que por lo pronto le queda un largo camino.
Se repite la historia a vista y paciencia de los contrarios Argentina se llena de esperanza peronista, esa que tanto defendió Perón y su esposa en tiempos de cuando el valor social por el que luchaba el partido era puro y único en su especie. Lo curioso es que los candidatos a la presidencia no fueron ni oposición ni molestia, porque ganar en la primera vuelta y con un 53% en las urnas no nos puede dejar indiferentes a esta realidad, por algo será.
Los resultados más importantes quedaron así, lidera el personismo de los Kirchner con un 53% (políticas sociales en base a obras sociales). Los sigue el socialismo de Binner 17% (con un programa que se preocupa de temas sociales, políticos, ambientales y económicos), y sin quedarse atrás el comunismo del hijo de Alfonsín 11,1% (igualdad social, política y económica).
Ahora surgen algunas inquietudes con respecto a las posibles vías que deberá tomar la actual presidenta en temas económicos producto de la crisis en EE.UU y la UE que podrían afectar al crecimiento del país, entonces cabe preguntar, ¿qué hará para que el país no caiga en una posible inflación? ¿Se jugará el cuello proponiendo un programa al más puro estilo neoliberal del cual su partido no hace propaganda?.
Como sea y teniendo en cuenta como llegó al poder Cristina, tendrá que tener cuidado con las futuras medidas que adoptará para no caer en ningún error. La gente la apoya y la aclama como si fuera una figura esperanzadora a la par de carismática, ha creado ayudas y prestaciones sociales para los más desfavorecidos por lo que se ha ganado el cariño y el respeto de mucha gente. Pero me pregunto yo ¿esta manera de hacer política populista no será un arma de doble filo?, ¿no será esa historia que nunca acaba de pan para hoy y hambre para mañana? Porque es cierto que las obras sociales son famosas, a todas/os nos gustan todas/os las queremos, son tentativas, nos pierde la idea de ver que podemos tener soluciones !ahora ya! nos nubla la mente y no nos deja mirar hacia el futuro con claridad. Esto sucede cuando vivimos en un período de vacas gordas y cuando están flacas nos arrepentimos de no haber guardado o previsto el futuro de manera más racional y no pasionaria, de haber usado la cabeza y no esa emoción de poder tapar con parches lo que podría haber sido construido con materiales más sólidos y duraderos.
Sin embargo, esperemos que no sea así, esperemos que la Argentina siga creciendo, consolidándose de manera fuerte y continua, porque no querríamos pensar que la gente que ha confiado en este sistema se vea otra vez perjudicada y que como siempre sean ellos los que terminen pagando los platos rotos de personajes inescrupulosos.



Enlace de la noticia
http://internacional.elpais.com/internacional/2011/10/23/actualidad/1319395089_551123.html

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